Educación

El Ministro de Educación dominicano dice «no más» a presuntos planes de dañar su imagen

El Ministro de Educación de República Dominicana, Roberto Fulcar, reaccionó en forma airada ante la puesta en marcha de una presunta campaña con la que se pretende, supuestamente, dañar su imagen como funcionario.

En un hilo publicado en su cuenta de Twitter, Fulcar advierte con severidad que «no aceptaré que dañen o jueguen a ensuciar mi nombre, el de mi familia, mi historia ni los ideales que nos guían, sólo por no aceptar asociarnos a lo que no concuerda con mis valores».

De sus presuntos atacantes, a quienes no identifica, les dice que «su perspectiva de solución parece ser dañarme, para que todo siga como antes. He guardado silencio estoico hasta hoy, pero ya no más».

Su reacción se produce en el contexto de una crisis de gestión que ha brotado en el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil donde, supuestamente, se estaría cometiendo algunas irregularidades en las asignaciones de contratos.

Al respecto, Fulcar dice que «el INABIE depende, en políticas educativas y de gestión general de bienestar a los estudiantes, del MINERD; pero goza de independencia administrativa y financiera. La gestión en estos ámbitos no depende del MINERD, no escogemos cocinas, suplidores, nada del INABIE».

Agrega que: «Intereses relacionados con negocios, con aspiraciones a dirigir o controlar la gestión o las operaciones administrativas del MINERD (que respeto), no perdonan la instauración de una práctica participativa, ética, eficiente y transparente.

«No aceptaré que dañen o jueguen a ensuciar mi nombre, el de mi familia, mi historia ni los ideales que nos guían, sólo por no aceptar asociarnos a lo que no concuerda con mis valores.» Roberto Fulcar

Fulcar es un ex militante de izquierda que adjuró de sus ideas comunistas para abrazar la socialdemocracia.

Dentro del Partido Revolucionario Moderno, algunos le atribuyen presuntas aspiraciones presidenciales.

Ayer, el PRM aprobó la modificación de sus estatutos que incluyen la suspensión de la militancia de cualquier miembro de esa organización contra quien sea abierto un proceso judicial y, si es condenado, sería expulsado.

Hasta ahora, el presidente Luis Abinader ha tenido por costumbre suspender en sus funciones a los funcionarios que han sido implicados en algunos escándalos en las redes sociales.

Sin embargo, se ha cuidado de no tocar al Ministro de la Presidencia Lisandro Macarrulla, quien ha sido denunciado por presuntas prácticas que lesionarían el interés nacional y favorecerían a la oligarquía.

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