Los fabricantes de los automóviles de las marcas Volkswagen, Audi y BMW han sufrido un duro golpe tras verse obligados a suspender una parte de sus producción debido a las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Según reporta el portal France24, citando a EFE y a Reuters, «la escasez de piezas de los proveedores ucranianos ha obligado a los fabricantes alemanes, jugadores de talla mundial en este industria, a detener temporalmente parte de su producción vehículos»
Mientras que Volkswagen decidió detener toda la producción de esta semana en su planta principal de Wolfsburg.
Dice el medio que «la falta de arneses de cableado provenientes de Ucrania ya supera la escasez de semiconductores como el mayor dolor de cabeza de la cadena de suministro de la industria automotriz en Alemania.
Volkswagen, el segundo fabricante de automóviles del mundo, tuvo que suspender la semana pasada la producción de vehículos eléctricos durante cuatro días en su planta alemana de Zwickau y durante tres días en la planta de Dresde. Ahora decidió detener toda la producción de la presente semana en su planta principal en Wolfsburg.
Esta empresa trabaja con más de una docena de proveedores ucranianos que producen principalmente los sistemas de cableado que conectan todos los componentes electrónicos, como las luces traseras en los automóviles
La fuente precisa que «ya hay suspensiones en la producción provocadas por la guerra de Ucrania, tanto en Volkswagen, como en BMW y en Audi, así como otros fabricantes de automóviles», reveló Stefan Bratzel, director del Centro de Gestión Automotriz».
-«La guerra también ha provocado que los precios de ciertos metales se disparen, incluido el aluminio, necesario para los marcos de los automóviles, y el níquel, que se utiliza para fabricar baterías de automóviles eléctricos.
El director financiero de Volkswagen, Arno Antlitz, aseguró que el aumento de los costos de las materias primas aumentará los precios de los vehículos eléctricos y de motor de combustión interna. Según la compañía, de continuar la guerra en Ucrania, las consecuencias para la industria serían incluso peores que las de la pandemia».
