Convencido de que está bajo el presunto asedio de la oposición con fines alegadamente desestabilizadores, el gobierno dominicano se asustó hoy ante el anuncio de protestas por vecinos de un barrio de la periferia de la capital y puso al ejército listo para el combate.
Decenas de tropas equipadas con rifles automáticos del tipo M16, fueron desplegados en las calles de acceso al barrio Capotillo, donde un puñado de vecinos salieron a la principal vía del lugar con cacerolas y carteles a reclamar rebaja de los precios de los alimentos, las medicinas y los combustibles y para demandar obras de infraestructuras.
Junto a los militares participaron miembros de la la fuerza de Operaciones Especiales de la Policía Nacional, especializada en el combate a guerrillas urbanas.
En la intersección de las avenidas Duarte y Nicolás de Ovando, en el norte de Santo Domingo, fue colocado un contingente militar que siempre se mantuvo en estado de alerta.
Un poco más al norte, la fuerza militar fue estacionada en varios vehículos, mientras que en la avenida Nicolás de Ovando, frente al hospital Dr, Francisco Moscoso Puello la Policía se mantenía vigilante.
Cerca de las cuatro de la tarde, desde el corazón mismo del barrio Capotillo brotaron decenas de vecinos con banderas negras y cacerolas vacías que hacían sonar para reclamar sus reivindicaciones.
El FALPO convoca tres días de protestas generalizadas en tres municipios del noreste de RD
Poco más de una hora más tarde, los vecinos se retiraron a sus hogares sin que se produjeran incidentes.
El despliegue de la fuerza militar con armamento de combate parece mostrar el miedo del gobierno a que se desborden las protestas en los barrios populares en medio de la escalada de aumento de los precios de los alimentos, los combustibles, las medicinas y los servicios.
En el año 1984, el gobierno del socialdemócrata Partido Revolucionario Dominicano envió al ejército a las calles para controlar una oleada masiva de protestas sociales tras la firma de un acuerdo «Stand By» con el Fondo Monetario Internacional.
Durante dos días de intervención de la fuerza militar, al menos 200 personas murieron asesinadas por las tropas.
El Partido Revolucionario Moderno, también socialdemócrata, es un desprendimiento del PRD.
En distintos sectores del país se tiene el criterio de que el gobierno del PRM estaría bajo el control de la oligarquía.
